Una lección de seducción no es siempre igual a otra, así que participa de esta clase y descubre la moraleja que despertará tu instinto de hombre seductor.
La Lección
En una clase muy diferente y especial una maestra seductora dice a sus alumnos:
En esta lección vamos a colocar una lombriz en cada una de estas cuatro copas.
Vamos a depositar una lombriz en una copa con alcohol.
Acto seguido en otra vamos a colocar el humo de un cigarrillo.
Luego introduciremos otra lombriz dentro de una copa llena de semen humano.
Y en la última copa deberá tener agua limpia, pura y cristalina.
Una vez listo cada lombriz permanece en cada copa llena con su especial contenido para la lección.
Añade la Maestra:
Al final de la clase veremos que es lo que sucede y quiero ver que moraleja os deja este ejercicio. Transcurrido cierto tiempo todos observan las copas con sus respectivas lombrices.
La lombriz que se encontraba dentro del alcohol estaba muerta.
La de la copa con humo también yacía sin vida.
La tercera lombriz estaba igual que las anteriores, sin vida.
Y la última que se encontraba en la copa con el agua pura y limpia, era una lombriz llena de vida con mucha salud.
La Moraleja
Ante este resultado la Maestra pregunta:
¿Qué moraleja podéis ver de este experimento?
Levanta un alumno la mano y responde:
Bueno Maestra muy fácil:
«La moraleja es que mientras bebamos mucho alcohol, fumemos como una locomotora y tengamos sexo como cerdos… no tendremos nunca lombrices»
¿Y tú qué piensas cuál es la moraleja de esta clase de seducción? Salut!
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