Existen una gran variedad de puntos que debes entender para saber cómo enloquecer a una mujer en la cama ¿por qué realmente deseas ser el mejor amante que haya tenido? ¿no es así?
Seamos sinceros como hombre te encanta eyacular y es lo que más placer te da en tu puñetera vida, ya sea masturbándose en tu fría habitación o dentro de una dulce vagina, pero en el segundo caso por supuesto existe un gran problema de alcoba; una vez que haz conseguido tener sexo con una mujer ya sea por el motivo que sea o por tus propios dotes de seductor; como es de suponer lo pasaste en grande, habrás eyaculado donde hayas querido y de las formas que te haya pasado por la cabeza en tus minutos de excitación ¿no es así? pero, aquí viene el problema… nadie te garantizará que dicha mujer va a desear volver a follar contigo.
Tú seguramente habrás disfrutado de una suave piel, unas lujuriosas curvas y te habrás quedado totalmente seco después de haberte corrido en su húmeda feminidad o donde te haya apetecido, pero no sabes al 100 por ciento si ella disfrutó igual que tú, a lo mejor los dos minutos que aguantaste en la cama fueron una vía crucis para ella, quizás ni te importe, lograste el polvo de la semana o simplemente lograste echar un polvete para estar tranquilo todo el resto del año ¿quién sabe? pero ¿qué pasa si deseas volver a acostarte con dicha mujer? ¿qué sucede si es una dama a quién te gustaría conocer algo más? ¿qué pasa si dicha chica es perfecta para que sea una amiga sexual para más de una ocasión?
Naturalmente si pasa todo esto por tu sucia cabeza, desearás más de un encuentro sexual con ella y como es de entender si has sido un pésimo hombre en la cama, dicha encantadora mujer no volverá a tomarte en cuenta como amante y mucho menos ni le interesará volver a verte por tu pésima actuación ¿no es así?
Por lo tanto; desempeñarse como un gran amante te garantizará además de disponer de más de una vez de una cita sexual con una misma compañera ¿acaso esto no es bueno para ti?
Para Enloquecerla en la Cama no Pienses con tu Pene
Se que tu diminuto pene es tu principal herramienta a la hora de sentir placer, es lo que a ti en realidad te pone como un loco; tu punto de éxtasis total, que te lo coman o sencillamente meterla y sacarla durante la postura del perrito no te convertirá en el mejor de los amantes y mucho menos logrará que más de una mujer te recuerde como una de sus mejores experiencias, por lo tanto piensa que existe un gran universo más allá de la punta de tu nabo.
Recuerda que tu propio placer no siempre será el placer de tu compañera, así que, por más satisfecho que estés con tus orgasmos o por macho que te sientas logrando que te mamen la polla, no siempre será motivo para que ella te considere un as en la cama, ni mucho menos que desee repetir dicho encuentro.
Por lo tanto, no pienses que sólo teniendo como una piedra tu miembro será lo único que le importará a tu amante; así que no sólo un pene saludable será motivo para que ella desee volver a cabalgar contigo; has nacido con dos manos y una lengua; así que, no sólo te limites a meterla y sacarla como una máquina, porque para hacer bien el amor o follar se necesita mucho más.
Por más que aguantes metiéndola y sacándola difícilmente lograrás que logre correrse de dicha forma, por lo tanto utilizar tu lengua debidamente te ayudará a terminar el trabajo, el hecho de que logre el clímax con tu lengua no te hace menos varonil, ni gilipolleces, es simplemente una parte más del acto sexual, así que no te sientas menos hombre o alguna que otra tontería.
Tus manos utilízalas bien, no puedo entender a más de un hombre que desea a una mujer, la ve vestida y sueña con su hermoso culo o sus deliciosos pechos, pero luego una vez desnudos en la cama ni se acuerdan de acariciarlos o comerlos ¿entonces por qué los deseas si luego al final ni los disfrutas? estimularlos debidamente te acercará a que se eleve su excitación, acercándola más al punto donde terminará explotando de placer, lo cual hará más fácil que se corra con tu penetración o con tu sexo oral, así que no desaproveches lamer y disfrutar del resto de su cuerpo, y no me refiero solamente a lo típico, pechos y culo, me refiero a todo demás también, su boca, cuello, cintura, vientre, muslos.
Recuerda y sobretodo comprende que para enloquecer a una mujer en la cama, no sólo una polla bien dura bastará para que te considere como el mejor de los amantes. Salut!
Deja un comentario